Harta

Hay tantas cosas de ti que no entiendo que me dan asco. Yo creo que te debería importar más que las noticias de la tele (¿acaso es algo nuevo que digan lo canalla que es Bárcenas, o lo que ha hecho Carma(en) Chacón?) o que la funda de tu tablet. Claro, que pobrecilla, que la ha arañado el gato y sufre mucho... Pues no, yo no me pienso tragar que me grites e insultes por eso. ¿Que te enfadas y no me das dinero? Pues que lo disfrutes, ya me buscaré yo la vida. ¿Que no me hablas en varios meses? ninguna novedad, una ya está acostumbrada.  De todas formas sigo soñando con el día en que tengas el valor de pedir perdón, y no se pide perdón con regalos, yo a eso lo llamo soborno. Supongo que el día que te veas ciego y en la cama (por lo bien que te cuidas) te pondrás a pensar en por qué no te damos los besos o abrazos que le damos a otros, y entonces verás los grandes errores que cometes semana tras semana...

Y tú, cada vez te siento más lejos y me importa menos. Estoy harta de tonterías, no estoy dispuesta a aguantar lo que pretendes que aguante. No, no puedo más y mi paciencia se agota.

Y, encima, nieva en Granada y yo no lo puedo ver. Qué rabia me ha dado cuando hoy, a las 8 de la mañana, me ha mandado una foto una compañera de clase de su calle nevada. Y a la hora otra foto de la Alhambra nevada. ¡Yo quiero! Aunque si siguen así las cosas, mañana estaré alli, si las carreteras lo permiten.

En fin, voy a hacer como que estudio algo, aunque las ganas que tengo son nulas y me temo que terminaré haciendo cualquier tontería antes que eso. Pero bueno, ¿no es fiesta hoy? A gandulear